• Los expertos apuntan la importancia de dedicar tiempo a identificar nuestras emociones, al ocio, al deporte, a relajarnos y a cuidar la alimentación. “Vivimos tan estresados que, cuando intentamos relajarnos, no sabemos”
  • Aseguran que ayuda a conocerse más y mejor, tomar buenas decisiones, mejorar la autoestima y aprender a hacer renuncias

Especialistas en Salud Mental del grupo sanitario Ribera reclaman que el autocuidado sea una prioridad “y no algo a aplicar tras una lista interminable de tareas que tenemos que hacer”, tal y como explica Cristina Fanjul, psicóloga del hospital Ribera Povisa. “El autocuidado es esencial porque se encuentra en la base de nuestro bienestar físico y emocional; no es un lujo, es salud”, añade. De hecho, para Natalia Hernández Mulero, psicóloga de Practiser, filial del grupo sanitario en Cartagena, el autocuidado “nos ayuda a controlar el estrés, tener más energía, estar más motivados o con mejor humor e, incluso, a disminuir el riesgo a contraer enfermedades”.

En el contexto del Día de la Salud Mental, que este año tiene por lema “Nuestra Salud Mental, nuestros derechos”, el equipo de psicólogas de Ribera Polusa- Clínicas Santo Domingo recuerda que el autocuidado facilita el bienestar propio, pero también las relaciones con el entorno. “Es una herramienta que favorece el conocimiento de uno mismo, la autorregulación y el bienestar y esto repercute positivamente en el humor y las relaciones interpersonales, con un mayor número de interacciones positivas, ayuda a incrementar el rendimiento y la productividad y posibilita, en general, una mejor salud”. En la misma línea, la psicóloga del hospital Ribera Virgen de la Caridad, Maria Carmen Cascales, asegura que cuando el propio equilibro, las relaciones sociales y el trabajo se ven afectados, “es necesario buscar alternativas que nos permitan reestructurar pensamientos y emociones con la finalidad de restablecer ese equilibrio interior, en beneficio de una buena salud mental”.

Sobre la manera de aprender o mejorar el autocuidado, la psicóloga Natalia Hernández Mulero recuerda la importancia de “escucharnos, sacar tiempo para las actividades que nos gustan, aprender a identificar nuestras emociones, dedicar tiempo al ocio, el autocuidado físico, el ejercicio, a relajarnos y a cuidar nuestra alimentación”. “Vivimos estresados, corriendo de un sitio a otro, y estamos tan acostumbrados a ‘sobrepensar’ que, cuando intentamos relajarnos, no sabemos hacerlo”, asegura, al tiempo que recuerda cómo influye una dieta saludable y el ejercicio físico en nuestra salud mental. “Todos nuestros órganos están conectados con el cerebro a través de una red de neuronas, pero en especial el aparato digestivo”, explica, y explica que con la actividad física “se liberan hormonas asociadas al bienestar y producimos neurotrofinas, son unas proteínas que protegen las neuronas y crean nuevas conexiones neuronales”.

Aficiones, deporte y alimentación saludable

Para el equipo de psicólogas de Ribera Polusa-Clínicas Santo Domingo también es clave establecer y cuidar las relaciones personales positivas, organizar tareas, establecer objetivos vitales y metas de forma realista y realizar actividades agradables. “Nunca es tarde para aprender algo nuevo o retomar un hobby que se había abandonado”, aseguran.

Cristina Fanjul, psicóloga del hospital Ribera Povisa, recuerda que el autocuidado “depende de uno mismo, no es algo que podamos delegar” y por eso anima a los pacientes a analizar las actividades que contribuyen a su bienestar físico y emocional. “A unas personas les funciona el deporte, pero pintar, escuchar música, pasear, leer o cuidar a una mascota son otras actividades que pueden hacer que uno se sienta bien consigo mismo. Es cuestión de probar y descubrir lo que le va mejor a cada uno”, añade. Entre las formas de trabajar el autocuidado, el equipo de psicólogas de Ribera Polusa apunta, además de lo ya comentado, hacer pequeños cambios en nuestra rutina diaria y revisar el “diálogo interno”. “Si es excesivamente crítico en cuanto a frecuencia e intensidad, o nos limita o daña en muchas ocasiones, puede que sea necesario buscar ayuda profesional”, apuntan.

Entre los beneficios de un correcto autocuidado, Fanjul destaca que permite “conocerte más y mejor, mejora la toma de decisiones en base a las propias necesidades, favorece la autoestima y nos enseña a hacer renuncias y poner límites, a decir no cuando algo o alguien nos hace sufrir”. Las psicólogas de Ribera Polusa destacan que mejorar el autocuidado “fortalece la resiliencia y nos ayuda a enfrentarnos a retos y desafíos con confianza y de forma constructiva”. En esta línea se pronuncia también Maria Carmen Cascales, psicóloga de Ribera Virgen de la Caridad. “Siempre que enfoquemos nuestro devenir diario desde la perspectiva del autocuidado y la adoptemos como estilo de vida, estaremos generando un equilibrio emocional que nos permitirá afrontar, aceptar y sobrellevar los envites de la vida permitiéndonos una adaptación saludable a las circunstancias que acontezcan”.